De este día hay poco que contar, ya que el vuelo salía a hora de comer y había que volver a Pisa, pero bajamos a despedirnos de esta bella ciudad.
Cuando salimos a la calle eran poco más de las 8’30. Tan sólo vimos la Piazza della Signoria y el Ponte Vecchio, pero mereció la pena esta pequeña excursión, ya que no había prácticamente nadie por las calles.
De vuelta al apartamento acabamos la maleta, y para no ir paseando tortuosamente con las maletas por las calles de la ciudad, cogimos el bus C2, que son unos buses pequeñitos que van por el centro; la parada la teníamos en la calle de al lado.
Compramos los billetes de tren, pero esta vez el tren iba directo al aeropuerto (PISA AE). No hay muchos trenes que lleguen desde Florencia hasta el Aeropuerto de Pisa, pero si te va bien por horario está muy bien, porque además el trayecto duró 50 minutos, un poco menos que al venir hacia Florencia; en nuestro caso pillamos el tren a las 11.
Facturamos e hicimos tiempo hasta la salida del vuelo a las 13:55 que salió puntual y llegó también en hora.
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